Por: Giannina Salgado

“La excelencia de un líder se mide por la capacidad para transformar los problemas en oportunidades”. Peter Drucker

La pandemia que hoy vivimos causa naturalmente desorganización y temores, revela los vacíos, entre otros impactos; tanto para las organizaciones como para aquellos que las conducen. De otro lado, esta misma coyuntura global puede convertirse en una situación desafiante a partir de la cual los líderes elijan ser protagonistas del manejo del cambio y co-diseñadores de la gestión de una nueva realidad.

Estamos todos interconectados, vemos el impacto del Covid-19 en la economía mundial y somos conscientes de que las organizaciones están focalizadas en generar planes de adecuación y continuidad para los negocios. En el Perú esta situación de magnitud global se ha tornado especialmente severa por diferentes variables, causando justificada preocupación en los líderes de las organizaciones respecto a la gestión de las personas y al manejo de las contingencias y la incertidumbre.

La complejidad en cuestión incluye a múltiples actores, esta vez con “distancia social”, todos ellos sin una historia similar a partir de la cual puedan replicar soluciones. Si hablamos de los líderes, a ellos les toca crear abordajes innovadores, inspirarse en sus propias experiencias y ajustar sus saberes a una nueva realidad. Hará falta, además, más que nunca, confiar en sí mismos para avanzar con paso firme y empoderar a sus equipos para capear juntos el desafío.

Un contexto tan retador visto desde la oportunidad genera opciones, activa el impulso, despierta la innovación, da la bienvenida a nuevas creencias, exige poner en práctica habilidades varias, reclama la adaptación de herramientas y el potenciamiento de las buenas prácticas. La clave podría radicar en responder y articular proactiva y coordinadamente, pero con foco de cuidado y cercanía a las personas.

¿Cuáles serían entonces los principales retos de los líderes actuales en tiempos de pandemia y cambio? A continuación compartimos 10 pautas relevantes a tomar en cuenta:

  • Tomar las acciones pertinentes para cuidar a sus colaboradores de manera responsable.
  • Proponer, propiciar y apoyar nuevas iniciativas y reformulación de planes. Adecuarse dinámicamente tratando de anticiparse a horizontes de tiempo diversos.
  • Incidir de modo potente en la apertura de canales de comunicación explícita con todos los miembros de la organización y de manera muy directa con los miembros de su propio equipo.
  • Darse el tiempo para informar y sobre todo para escuchar, acerca del impacto y las repercusiones de esta coyuntura en el negocio y en las nuevas formas de trabajo.
  • Acompañar activamente a los miembros del equipo en su trabajo, más aún si la dinámica fuera ahora virtual.
  • Fomentar el intercambio personal y profesional al interior de los equipos y transversalmente entre áreas, proponiendo proyectos de trabajo.
  • Tomar este tiempo como propicio para fortalecer la confianza, inspirar e incidir en una mayor cercanía con los miembros de su equipo.
  • Más que nunca, dar y solicitar feedback efectivo.
  • Preguntar, preguntar y volver a preguntar: la estrategia sencilla y poderosa para conocer y establecer claridad y transparencia (expectativas, temores, especulaciones, ideas, opiniones, etc.).
  • Aprovechar la coyuntura para actuar con consistencia a partir de los principios y valores de la organización. Esto fortalecerá la contención a los miembros del equipo de trabajo y aportará solidez a la cultura.

El líder en tiempos de pandemia, tiene una gran oportunidad para retarse a sí mismo, para reformular, avanzar y transformar sobre la marcha, para afinar su actitud y ofrecer la apertura que lo faculte a anticipar, repuntar y trascender; para seguir soñando con el futuro atendiendo al presente.

“Si cambias el modo en que miras las cosas, las cosas que miras cambian”. Wayne Dyer